Este trabajo representa una mirada desde un punto de vista que pocos podemos apreciar. Un músico interactuando en un espacio urbano no tiene un público tan amigable, pero aun así hay personas que detienen su marcha para poder observar y escuchar atentamente, aquí yo voy un paso más allá.

Hay cosas que nos marcan en la vida, en la mía una de ellas fue la música, desde pequeño recuerdo que la radio de mi casa no se apagaba en todo el día, y si no era una señal en vivo era un casete,  siempre hubo una guitarra guardada pero no fue hasta que tenía 12 años que comencé a entusiasmarme por la música. Actualmente rozando los 20 sigo muy inmerso en este mundo, llegando a tocar en escenarios, grabar en estudios, y además seguir tocando con amigos, todo esto me llevó a un crecimiento personal que cuesta entender en un principio, pero trata más que nada de como ver las cosas,la música te cambia la perspectiva del mundo, vas por la calle y de verdad escuchas música donde antes solo había ruido, tu mirada se da cuenta de otros músicos que caminan a la par tuyo y en sus manos tienen un estuche con su instrumento y antes eso no lo veías!.

Ahora que tengo otra herramienta que me ayuda a expandir la forma de mirar, no puedo evitar relacionar este (la fotografía) con la música, aquí está una mirada distinta de lo que ya te hace ver de otra manera.

Un músico jamás le dice que no a una foto y lo confirmo yo que vengo de ahí, entonces hay una confianza extra en el momento de capturar una de estas fotos, ellos siguen siendo naturales y más aún si los pillas haciendo algo que les gusta.

El poder entrar a su metro cuadrado ya difiere de la vista común, porque por lo general a un músico lo vez en un escenario o tarima y la gente cuando ve uno en la calle no se acerca para nada más que quizás darle una moneda, en lo personal yo disfrutaría que alguien, mientras yo esté tocando, se acercara para poder escuchar mejor y ver lo que hago, y con eso jugué en esta ocasión.

Ese ángulo contrapicado para engrandecer su figura, esa cercanía al capturar sus dedos, esa fluidez con el ambiente, tal vibración por simpatía y su mundo, mi mundo, tan distinto al resto, nosotros jugamos parados, sentados, hasta dormidos! en todo momento creamos, y yo cree con esto una ventana donde cualquiera pueda entrar y sumergirse en lo que un músico ve cuando ve a otro músico.

Por último debo agregar lo difícil de ser alguien que se puede quedar escuchando por horas piezas musicales y tener que estar pendiente de sacar una foto, muchas veces me tope con gente que simplemente no pude hacer una captura, pues simplemente preferí quedarme escuchándolas, pero también debo decir que otras fotos me llamaron, me refiero a que mientras caminaba sin rumbo a lo lejos escuchaba melodías, y solo tenía que seguirlas para darme cuenta de la foto que podría haber perdido.

 

Matías “Matto” Machuca